LA LÍNEA NEGRA, LA CONSULTA PREVIA Y LOS DERECHOS INDÍGENAS EN COLOMBIA

Por: Juanita Hernández Vidal –  Estudio Legal Hernández 

 

Explorando la Línea Negra, la Consulta Previa y los Derechos Indígenas en Colombia

 

En el tejido cultural y espiritual de los pueblos indígenas de Colombia, se entrelazan conceptos fundamentales que definen su relación con el territorio y su participación en decisiones que afectan su entorno. En este blog, exploraremos el significado de la Línea Negra, la importancia de la consulta previa y los derechos de estas comunidades sobre su territorio ancestral.

 

1. La Línea Negra: Un Vínculo Espiritual y Territorial

La Línea Negra, según el Decreto 1500 de 2018, es el lazo que une el mundo material con los principios espirituales de la vida. Para los pueblos Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamo, esta línea representa la base de su territorio ancestral. Es más que una frontera geográfica; es el tejido sagrado que garantiza la interrelación entre el territorio, la cultura y la naturaleza, siendo fundamental para su existencia y modus vivendi. La Línea Negra se manifiesta como el último anillo de espacios sagrados que delimita el territorio de estos pueblos, conectándolos con sus raíces espirituales y ancestrales.

 

La Corte Constitucional concluye en la Sentencia SU121/22 que:

 

“En síntesis, la línea negra debe comprenderse como un territorio étnico en su sentido amplio que, como se precisa en esta decisión, está constituida no por un polígono sino por una serie de hitos periféricos demarcados simbólica y radialmente que se interconectan, como se desprende de su consagración normativa a partir del año de 1973. Ahora bien, en cuanto a la garantía del derecho a la participación de las comunidades étnicamente diferenciadas que la habitan, en aplicación de las subreglas jurisprudenciales fijadas en la SU-123 de 2018, en cada caso particular que se pretenda ejecutar un POA en la línea negra se debe (i) estudiar si este tiene la virtualidad de afectar a los pueblos indígenas; (ii) luego, establecer qué nivel de afectación se presenta (leve, directa o intensa); y, con base en ello, (iii) determinar qué tipo de participación debe posibilitarse a los pueblos indígenas. Al respecto, se insiste que el presupuesto esencial para la activación del deber de consulta previa es que una determinada medida (legislativa o administrativa) sea susceptible de afectar directamente a la comunidad”.

 

2. La Consulta Previa: Protegiendo los Derechos Indígenas

La consulta previa es un derecho fundamental y colectivo que asegura la participación de las comunidades étnicas en decisiones que puedan afectar su territorio. Es un procedimiento mediante el cual el Estado garantiza a estas comunidades el acceso a la información y la participación en proyectos, obras o actividades que puedan impactarlas directamente. Reconocida en la Constitución colombiana, la consulta previa es un instrumento para preservar la integridad étnica, social, económica y cultural de las comunidades indígenas, asegurando su subsistencia como grupo social.

 

3. Territorio Colectivo y Ancestral: Más Allá de la Propiedad Privada

Para las comunidades indígenas, el territorio va más allá de la propiedad privada. Es la continuidad de su modus vivendi, respetando su identidad cultural, estructura social, modelo económico, costumbres, creencias y tradiciones distintivas. La relación simbiótica entre las comunidades y su territorio ancestral se basa en una conexión espiritual y ancestral, trascendiendo los límites de la propiedad legalmente establecida. Proteger este territorio es asegurar la preservación de su cultura y su existencia como pueblo.

 

4. Identificando Afectaciones Directas: Un Compromiso Jurídico

La Corte Constitucional ha establecido criterios para determinar cuándo existe una afectación directa a las comunidades étnicas. Desde la perturbación de sus estructuras sociales y culturales hasta el impacto en sus fuentes de sustento, estas comunidades deben ser consultadas y protegidas en cualquier proyecto, obra o actividad que pueda afectarlas. Es un compromiso jurídico y moral del Estado garantizar la seguridad jurídica y el respeto a los derechos de estas comunidades.

 

En conclusión, la Línea Negra, la consulta previa y los derechos sobre el territorio ancestral son pilares fundamentales para la preservación de la identidad, cultura y subsistencia de los pueblos indígenas en Colombia. Garantizar el respeto y la protección de estos derechos es crucial para una convivencia armónica y justa en un país diverso y multicultural como Colombia.