Reforma Tributaria 2024: Energías Renovables en Colombia
La reciente propuesta de reforma tributaria en Colombia (que se encuentra aún en trámite ante el Congreso de la República) trae consigo temas claves que impactan directamente el desarrollo del sector energético, en particular el de las energías renovables. Esta reforma busca, entre otros objetivos, mejorar la competitividad del país en la generación de energía a partir de fuentes no convencionales de energía (FNCE) y fomentar la inversión sostenible.
Para el fomento a la Competitividad y Desarrollo Sostenible, la reforma pone de manifiesto la importancia de diversificar la matriz energética de Colombia. Actualmente, el Plan Energético Nacional 2022-2052 de la UPME establece la necesidad de movilizar alrededor de $1.100 billones de pesos en inversión a lo largo de los próximos 30 años. Para cumplir con estas metas, la reforma tributaria busca equilibrar las oportunidades entre actores consolidados y nuevos entrantes, facilitando que más empresas puedan acceder a los beneficios tributarios y fomentando un entorno más competitivo.
A continuación, abordo los aspectos más relevantes que propone la reforma en este sector crucial para la transición energética del país.
1. Bonos Fiscales por Inversiones en Proyectos de Generación de Energía
Uno de los puntos más destacados de la reforma es la creación de un «Bono de Transición Energética», cuyo objetivo es permitir que tanto nuevos actores como incumbentes (empresas ya consolidadas en el sector) puedan beneficiarse equitativamente de los incentivos de la Ley 1715 de 2014.
Este bono permitirá a las empresas que realicen inversiones en proyectos de generación de energía a partir de FNCE deducir el 50% de la inversión efectivamente realizada, brindando un incentivo económico significativo.
El bono no solo facilitará la financiación de nuevos proyectos energéticos, sino que también permitirá su libre negociación en el mercado, lo que abrirá una ventana de liquidez para las empresas y estimulará un mayor dinamismo en la implementación de estos proyectos. Esta medida es clave para atraer inversiones privadas que, de otro modo, enfrentarían barreras competitivas, especialmente aquellas compañías que están iniciando sus operaciones y no cuentan con la robustez financiera de los actores más consolidados.
Así empresas que están entrando en esta industria, ya sea por medio de la adquisición de vehículos de inversión o la creación de compañías nuevas, podrán, con el cumplimiento de varios requisitos, expedir bonos de transición energética que confieren al titular del bono el derecho a deducir el 50% de la inversión efectivamente realizada y podré endosarse indicando el saldo pendiente, entendido como aquel importe bruto o neto del 50% de la inversión que el emisor no descontó como beneficio en las declaraciones del impuesto sobre la renta.
Llama la atención que no sea aplicable también a las inversiones en Eficiencia Energética, siendo una gran oportunidad también para apalancar estas inversiones que inciden directamente en la reducción de emisiones. Debería ser extensivo también a este tipo de inversiones que hoy cuentan con este beneficio en renta.
2. Exención del IVA para Equipos y Servicios de Energía Renovable y gestión eficiente
Otro componente central es la modificación del artículo 12 de la Ley 1715 de 2014, que amplía el alcance de los beneficios relacionados con la exención del IVA para la adquisición de bienes y servicios destinados a proyectos de generación con FNCE y gestión eficiente de la energía. Esta medida tiene como fin fortalecer el uso de energía limpia y facilitar el acceso a equipos, maquinaria y servicios necesarios para desarrollar estos proyectos.
Con el cambio de exclusión a exención de IVA, las empresas locales podrán recuperar ese impuesto, lo cual equilibra las cargas fiscales y promueve la producción nacional.
El gobierno estima que estas nuevas medidas fiscales, particularmente los bonos de transición energética y la exención del IVA, tendrán un impacto fiscal positivo a largo plazo. Si bien la implementación inicial tiene un costo estimado de $81 mil millones, se espera que el aumento de inversiones en el sector energético impulse el crecimiento económico, genere empleo y aumente los ingresos fiscales. La diversificación energética no solo traerá beneficios ambientales, sino que también promoverá la autosuficiencia energética del país y reducirá su dependencia de las importaciones.
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